COMUNIDAD TERAPÉUTICA

El diseño de programa de la Comunidad terapéutica está estructurado con la idea de abordar la adicción a través del trabajo con valores, el autoconocimiento y la gestión emocional. Conforme a la estructura y funcionamiento de la comunidad (mantenimiento, limpieza, cocina, etc.) corresponde a los usuarios la responsabilidad de que funcione de una manera adecuada estableciéndose un trabajo organizado por sectores, cada uno con una estructura jerarquizada formada por usuarios que asumen mayor grado de responsabilidad en relación con su nivel de experiencia y nivel de madurez demostrado durante su proceso.

En este sentido se trabaja la responsabilidad, la comunicación, el trabajo en equipo, la toma de decisiones, la autonomía y la resolución de conflictos, siempre bajo una supervisión del terapeuta a cargo de cada sector. El paso por cada uno de los roles de la estructura del sector va más allá de la mera asunción de responsabilidades y representa de manera evolutiva la adquisición de una madurez que tiene como significado el logro de una mayor autonomía personal.

Paralelamente se trabaja la gestión emocional, la estructura de roles es generadora por sí misma de situaciones emocionalmente intensas, cumplir con los plazos de la planificación de trabajo diaria, repartir tareas, resolver conflictos, dar y asumir direcciones obligan a nuestros usuarios a lidiar con el estrés, la frustración, el agobio, el enfado o la inseguridad, esto propicia el contexto adecuado para utilizar los recursos terapéuticos para la gestión emocional de los que disponen en comunidad: cajón de sentimientos y grupos de resolución de conflictos. El cajón de sentimientos es una herramienta donde se crea un espacio para que la persona se pare a identificar lo que siente, relacionar esto con lo que piensa, generar pensamientos alternativos y establecer un compromiso de acción.

En cuanto a los grupos de resolución de conflictos las personas implicadas tienen la posibilidad de exponer las situaciones conflictivas identificando lo que sintieron, tomar conciencia de su responsabilidad en dicho conflicto y pedir de manera asertiva lo que estimen adecuado. Por último, nuestros usuarios trabajan de manera transversal durante todo su proceso aquellas dificultades presentes que están relacionadas con su historia pasada, a través de sesiones individualizadas, grupos históricos y líneas terapéuticas específicas realizan intervenciones que facilitan el autoconocimiento, la toma de conciencia de aquello que le limita en su presente y generan compromisos de acción basados en valores para superar dichas dificultades.